Con la llegada de la primavera, cambiar el filtro del habitáculo es esencial para proteger la salud de los pasajeros del polvo fino, el polen, los alérgenos y las bacterias
Tras los meses de invierno, durante los cuales, especialmente en las grandes ciudades, la concentración de partículas nocivas como el polvo fino en el aire es mayor, y con la llegada de la primavera, estación en la que el enemigo a combatir pasa a ser el polen, es fundamental asegurarse de que el filtro del habitáculo del coche está en perfecto estado de funcionamiento.
Para ello, es aconsejable sustituirlo con el cambio de estación o cada 15.000 kilómetros o cada doce meses (que pueden reducirse a seis o menos en zonas polvorientas).
Por salud en el coche y confort en el habitáculo, es esencial que las piezas de recambio utilizadas sean de la misma calidad que el equipamiento original. Este es precisamente el caso de los filtros de habitáculo SOFIMA Filter, que se benefician de los profundos conocimientos del Grupo UFI Filters sobre los medios filtrantes de alto rendimiento.
Valiosos aliados para la salud
La tarea de los filtros de habitáculo es formar una barrera que proteja a los ocupantes del vehículo de los contaminantes externos que entran en el habitáculo con el aire del sistema de aire acondicionado y que contienen sustancias nocivas para la salud, como polvo fino, alérgenos, bacterias, pesticidas y mohos tóxicos. Debido a la entrada de estas sustancias, el interior de un vehículo puede convertirse en un caldo de cultivo de gérmenes y bacterias en los casos más extremos.
Incluso la simple concentración de polvo en la atmósfera y la presencia de partículas como PM 10 y PM 2,5, estrechamente ligada a la zona geográfica y a las condiciones meteorológicas, puede crear graves trastornos respiratorios.
Su presencia puede ser hasta seis veces mayor en el interior del vehículo que en el exterior, debido al efecto túnel que se crea en el circuito de ventilación.
Por tanto, la mala calidad del aire interior resultante puede ser la causa de dolores de garganta, estornudos, irritaciones y, sobre todo en primavera, alergias graves al polen.
Después de que el otoño y el invierno hayan dejado su huella en el filtro interior del vehículo en forma de polvo, polvo fino, residuos y humedad, es necesario sustituirlo con la llegada del buen tiempo.
Un filtro de habitáculo nuevo y de alta calidad como el de SOFIMA protege el sistema de aire acondicionado de la contaminación, reduce la carga del ventilador y mejora la calidad del aire interior. Atrapa la suciedad, el polvo, los alérgenos y las bacterias, y mantiene el interior de las ventanillas y los parabrisas, el salpicadero y los mandos más limpios durante más tiempo.
La importancia de los filtros de habitáculo y las ventajas de utilizar un producto de calidad se destacan en el folleto de SOFIMA.
Barreras insuperables
SOFIMA ofrece una gama de filtros de habitáculo diseñados para satisfacer las características de los sistemas de aire acondicionado de los vehículos más nuevos, garantizando el máximo confort para el conductor y sus pasajeros. Su calidad es igual a la de los filtros utilizados por los fabricantes de vehículos para el equipamiento original.
El aire interior se mantiene limpio gracias a los materiales no tejidos utilizados o a la combinación con carbón activo, que atrapan el polvo, el polen, los olores y las emisiones nocivas.
Soluciones para cada necesidad
SOFIMA cuenta con más de 520 referencias de filtros de habitáculo en su catálogo, que cubren el 98,5% del parque automovilístico europeo. El 60% de la gama está compuesta por filtros antipolen de material sintético no tejido, capaces de atrapar más del 90% de las partículas con un diámetro superior a 2,5 micras, como la suciedad y las esporas del aire, el polvo fino (PM10) y el polen.
El 40% restante de la gama está compuesto por filtros con material filtrante no tejido combinado con carbón activado, que absorben y neutralizan los olores y bloquean los contaminantes industriales y agrícolas.
También impiden la entrada en el habitáculo de partículas de entre 0,01 y 2 micras (como gases, bacterias y hongos), lo que garantiza el máximo confort.
El uso de filtros de habitáculo SOFIMA durante la sustitución periódica del filtro proporciona una protección óptima y constante contra el polvo, el hollín, las bacterias, el polen y otros contaminantes, con importantes beneficios para la salud.
En el catálogo online de SOFIMA puede buscar el filtro de habitáculo específico para cada aplicación.
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